Hace tiempo que no me daba el tiempo para escribir, pero he vivido una experiencia que marco mi vida, y creo que no solo a mi, aparte de mi enfermedad, he vivido el terremoto más grande que se ha conocido 8.8 grados destruyeron gran parte de mi ciudad y yo sobreviví, a pesar de mi Parkinson, Dios quiso que esa noche no se juntarán, pude ayudar a mis hijos a salir de la casa, ayudar a mis vecino y durante 2 días hacer guardia en mi pasaje.
Solo sé que nunca más deseo repetir esa pesadilla, despertar de golpe, ubicar los zapatos en pleno movimiento de la tierra,tomar mis medicamentos, el celular y salir con mis hijos,fue algo espantoso,por eso les quise contar, me siento muy bien cuando puedo recordar que mi enfermedad no fue un obstáculo, aunque ahora después de tantas réplicas que ya he perdido la cuenta, ya estoy sintiendo el stress que esto me ha provocado.
Esto me sirvió para saber que tenía muchos amigos preocupados por mí, nunca estuve sola,hasta ahora me acompañan, eso es impagable.
Me pregunto cuantos pacientes con Parkinson habrán sentido pánico al ver que no se podían mover?
¿Que podemos hacer como pacientes para enfrentar un evento de esta naturaleza?
Mi CONCIENCIA, no lo deja de pensar.
